Fundamentos de los datos 3D
Los datos SIG tridimensionales incluyen una dimensión adicional (un valor z) en su definición (x, y, z). Los valores z poseen unidades de medición y permiten almacenar y visualizar más información que los datos SIG 2D tradicionales (x, y). A pesar de que los valores z suelen ser con mayor frecuencia valores de elevación del mundo real, como la altura sobre el nivel del mar o la profundidad geológica, no existe ninguna regla que aplique esta metodología. Los valores z se pueden utilizar para representar diferentes aspectos, como por ejemplo: concentraciones químicas, la idoneidad de una ubicación o incluso valores representativos de jerarquías.
Hay dos tipos de datos SIG 3D básicos: datos de entidad y de superficie.
Datos de entidad 3D
Los datos de entidad representan objetos discretos, y la información 3D de cada objeto se almacena en la geometría de la entidad.
Los datos de entidad en tres dimensiones pueden admitir potencialmente diferentes valores z para cada ubicación x, y. Por ejemplo, una línea vertical que tiene un vértice superior y un vértice inferior, cada uno con la misma coordenada 2D, pero con diferentes valores z. Otro ejemplo de datos de entidad 3D sería un edificio multiparche 3D cuyo techo, pisos interiores y cimientos poseen diferentes valores z para la misma coordenada 2D. Otros datos de entidad 3D, como la posición 3D de un avión o una pista para caminar por una montaña, sólo tendrían un único valor z para cada ubicación x, y.
Datos de superficie
Los datos de superficie representan valores de altura sobre un área, y la información 3D de cada ubicación dentro de esa área se puede almacenar como valores de celda o deducirse a partir de una red de triángulos de caras 3D.
A los datos de superficie los suelen llamar datos 2,5D, ya que sólo admiten un valor z por cada ubicación x, y. Por ejemplo, la altura sobre el nivel del mar para la superficie de la Tierra sólo devolverá un valor único.
Cuándo modelar datos SIG en 3D
Como puede resultar más complicado crear y mantener los datos SIG 3D que los 2D, se recomienda modelar los datos en tres dimensiones sólo cuando el esfuerzo añadido aporte algún valor a su trabajo. Si bien algunas entidades SIG, como ubicaciones de aeronaves o pozos subterráneos, se prestan a ser modeladas en 3D por su naturaleza, existen otros datos que pueden ser tan eficaces en 2D como en 3D. Por ejemplo, tener una red de carreteras modelada en 3D puede parecer útil para investigar gradientes, pero el esfuerzo adicional que supone mantener los valores z puede superar los beneficios.
Estas son algunas consideraciones importantes a tener en cuenta a la hora de decidirse a modelar datos en 3D:
- No es necesario modelar los datos SIG en 3D para poder visualizarlos dentro de una vista 3D.
- Los valores de altura de la superficie se pueden agregar fácilmente a objetos 2D utilizando herramientas de geoprocesamiento.
- Si el origen de los valores z es una superficie, tenga en cuenta con qué frecuencia cambia esa superficie subyacente. Cuanto más cambie, menos útil será almacenar valores z en las entidades generadas.
Si decide modelar algunos o todos los datos en tres dimensiones, la decisión más importante a tomar será la relacionada con las unidades de los valores z. Cuando edite y realice el mantenimiento de los valores z es fundamental que entienda perfectamente lo que representan. Una regla general que se debe seguir, siempre que sea posible, es que las unidades z deben coincidir con las unidades x, y. Por ejemplo, si los datos están en un zona UTM (basada en metros), también debe modelar los valores z en metros. Esto le ayudará a interactuar con los datos de forma intuitiva, como por ejemplo, cuando se miden distancias 3D o se desplazan objetos en x, y, z.